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Con solo 3 décimas de diferencia y tras los 187 controles de regularidad de los que constaba la IV Clásica de Arucas, el Porsche 911 T de Nicolás Sánchez y Gustavo Martel, después de su exitoso periplo fuera de las islas, añade a su palmarés su primera victoria en Canarias. Tras ellos, sin duda también vencedores morales de la prueba por la escasa diferecncia final con los vencedores, los actuales líderes de la Clásica Islas Canarias y de la Copa Clásica Gran Canaria Agustín y Germán Rodríguez, que a pesar del segundo puesto dan un paso más para la consecución de dichos campeonatos. En el tercer escalón del podium otra magnífica actuación el BMW 1602 del grancanario Yeray Hernández y tinerfeño Luis Miranda, que vieron perjudicada su lucha por la victoria en la salida del primer tramo del circuito.

En la calurosa tarde del viernes solo se registraba en las verificaciones administrativas y técnicas una baja de los 40 equipos inscritos, la del Morris Mini 1000 de Zeus Ponce y José Ignacio Guerra, por rotura de motor en los días previos. Por otra parte el tinerfeño Juan de la Rosa, habitual de las pruebas grancanarias con su Renault R8, era copilotado por Estela Darriba, ya que su habitual navegante -mi tocayo Juan José Alonso- sufría un infarto el pasado martes, del que afortunadamente se está recuperando, y al que desde este medio le enviamos un fuerte abrazo con el deseo de que pronto le veamos en plena acción.

Desde la calle Juan Bethencourt abarrotada de público la prueba tomaba la salida encabezada por el Seat 127 Abarth de Benedicto Pérez, presidente de la Escudería Fan Motor, que se lo ha cedido para la ocasión a José María Ponce, un habitual de esta Clásica, que forma equipo con Nauzet Armas.

La primera etapa constaba de una sola sección con cinco tramos de regularidad y un total de 62 kilómetros, finalmente liderada por Nico Sánchez y Gustavo Martel, de nuevo juntos en el Porsche 911 T, con un total de 35,4 puntos. Muy cerca, a sólo 3 puntos, los grancanarios Agustín y Germán Rodríguez con el BMW 323i, mostrando su calidad de líderes regionales en la actual temporada. Con 40,2 puntos ocupan la tercera plaza José Cascales e Ismael Rodríguez, que cada vez van más afinados en el Mazda RX-7, mientras el tinerfeño Luis Miranda con su copiloto habitual en gran Canaria, Yeray Hernández, ponían su BMW 1602 cuartos con una penalización de 56,3 puntos.

En el Trofeo de Biciclómetro comenzaban muy fuertes los habituales de la categoría, Indalecio Lorenzo y Víctor Lorenzo con el Toyota Starlet, que además se colocaban quintos de la general con 56,3 puntos. la segunda plaza es para los que van camino de convertirse den los debutantes de año, Antonio Peña y Julio Esperanza en el Lancia Fulvia con 77,4 puntos y terceros Gerardo Cascales y Héctor Bolaños en el VW Golf GTI con 95,4 puntos.

En el Trofeo Sin Equipos nueva gran actuación Carlos Luis Miranda y su padre Calixto, ahora a los mandos de un Toyota Starlet S, acumulando 139,1 puntos. En segunda posición la pareja tinerfeña Dulce María Rodríguez y Manuel González en el BMW 318 que suman 282 puntos, cerrando el podium provisional el VW Golf GTi del equipo del Auto Classic Firgas formado por Jose Carlos Cárdenes y José Lubillo.

La jornada de hoy ha sido intensa en todos los aspectos, con medias muy animadas en las secciones de carretera y también en el Circuito de Maspalomas, donde después de una pasada con tablas se hicieron otras dos con promedios impuestos que llegaron hasta los 79 km por hora, una cota respetable para algunas mecánicas. Como siempre hubo puntos estratégicos para las penalizaciones, por ejemplo el doble cruce de los Pinos de Gáldar, la Laguna de Valleseco y en La Pasadilla, donde algunos equipos se internaron en la carretera de Lomo Caballo, sin salida.... En la última sección de la tarde, Jorge Bethencourth hizo un “encaje de bolillos” con rutómetros distintos para los equipos pares e impares, de modo que se cruzaban entre si los participantes, tal como puede observarse en varias imágenes de la galería fotográfica. Incluso el final estuvo complicado, porque el intrincable laberinto de las calles de Arucas, se complementó con un paseito por el barrio de La Goleta.

Pero como no podía ser de otra manera empezaban a llegar los errores; en el control 45, en el atajo del Balcón de Zamora, 11 participantes, la mitad de ellos de reconocido prestigio, siguen rectos saltándose el atajito y el control pertinente. En el tramo siguiente, control 53 del Mirador de los Pinos de Gáldar, otros 15 que entran por la primera entrada ante la mirada del director de carrera. También en el tramo 9 algunos se saltaban el atajo del hotel rural en el que estaban los controles 71 y 72. En el tramo 10 de Fontanales-Moya, los impares por Corvo y los pares por San Fernando, se generaban algunas indecisiones pero casi todos las supieron resolver con bastante acierto. Llegados al Circuito de Maspalomas, en el tramo 18, en la primera pasada se pasa a salidas con frecuencia de 15 segundos, salida tardía de Kike y Chago que meten en un lío a los que le preceden, el Civic de Roberto García y el 1602 de Luis Miranda.

Durante gran parte de la jornada se mantenían el liderato Nico Sánchez y Gustavo Martel, hasta que en TR-20 de Sardina-Agüimes, les frenaba una guagua y se cargaban de golpe con 38,5 puntos de penalización, pasando a mandar en la clasificación general Agustín y Germán Rodríguez con el BMW 323i, aunque no con demasiada diferencia. Pero en el TR-25, el último del día, les caía una penalización de 15,4 puntos que les hacía ceder la primera posición ante el Porsche 911 T de Sánchez/Martel por tan solo 3 décimas de segundo, estos incluso en la llegada se consideraban segundos, siendo la sorpresa cuando aparecieron los números finales.

En la tercera posición, manteniendo siempre su habitual gran nivel, Yeray Hernández y Luis Miranda llevaban el BMW 1602 al podium final, antecediendo a Claudio Martín y Roberto García, cuartos con el modestito Honda Civic que se está convirtiendo en el “matagigantes” debido a lo afinadísimos que se muestran siempre sus tripulantes.

Otro equipo importante que hoy tuvo su día de mala suerte fue David Bethencourt y José Luis Sosa, que tras una no demasiado buena primera etapa comenzaban a remontar posiciones tramo a tramo hasta que en el TR-21, Agüimes-Los Marteles, se veían con la palanca de cambios del Ford Escort en la mano al soltarse los tornillos que sujetan el selector. La avería, además en recorrido complicado, se tradujo en 210,9 puntos de penalización que al final les dejaban en el séptimo puesto.

Primeros del Trofeo Biciclómetro y nada menos que quinto puesto de la general se situaron Gerardo Cascales y Héctor Bolaños con el VW Golf GTi y, no muy lejos, Antonio Peña y Julio Esperanza, que debían tratar con mimo el Lancia Fulvia ante la tendencia al calentamiento, terminaban sextos de la general y segundos del Trofeo. Indalecio Lorenzo y Víctor Lorenzo, que habían tenido un gran comienzo con el Toyota Starlet, tuvieron un par de “baches” que les desplazaron al tercer puesto por delante de la saga Juan Manuel y Adrián González, padre e hijo, tripulantes del Toyota Celica, y preocupados porque su esposa y hermana, Helena Häkkinen y Laura Hannele, tenían que abandonar a primeras horas de la mañana, cuando un brusco contravolantazo al romperse la barra de dirección del Ford Escort, fracturaba dos dedos de una mano a la conductora, que necesitó ser trasladada a un servicio de urgencias hospitalarias.

En el Trofeo de los participantes sin ninguna ayuda que no sean los instrumentos de serie del coche no hubieron sorpresas tras la provicional del viernes noche. El Toyota Starlet de Carlos Luis Miranda y su padre Calixto lograban la victoria con 868,4 puntos y en una meritoria decimoséptima posición por delante de participantes mejor equipados. En segunda posición con 1061,0 puntos la pareja tinerfeña Dulce María Rodriguez y Manuel González, que con el BMW 318 siempre son aspirantes a la victoria en el Trofeo. Finalmente terceros, con 1280,1 puntos, Carlos Cárdenes y José Lubillo llevaron al VW Golf GTi al tercer escalón del podium. El “presi” de la Peña Racing La Verga, copilotado por Manuel Martín, se divirtió tanto con el BMW 635 CSi en el Circuito de Maspalomas, que promete viajar desde Tenerife a cada prueba que incluya el trazado de Maspalomas.

Solo dos equipos se clasificaron finalmente en el apartado Post, para coches que no llegan a los 30 años de antigüedad, y un tanto descolgados de las posiciones altas, Eduardo Romero y Ayose Cabrera con el imponente Toyota Celica Supra de 1984 encabezaban dicha clasificación, aunque tuvieron muy cerca al Seat Panda 40 tripulado por los animosos Judith Martel y Alberto Artiles. Un tercer participante, el Seat Ronda Crono 1.6 de Manuel y Jesús Luján, también perteneciente a la categoría Post, debía abandonar en los primeros tramos de la etapa del sábado por avería en la caja de cambios.

No cabe duda de que el nivel de los participantes es cada vez más alto, muestra de ello es la gran cantidad de equipos que estuvieron en la pelea y también el hecho de hacer una media de 1,3 puntos por control teniendo en cuenta que, de media, había un control por cada 1.500 metros de regularidad y con el añadido de las trampitas de rigor y el tráfico en algunas zonas. Incluso en la primera etapa, que fue algo más Light, se marcaron menos de un punto por control. Comprobado también que en los cuatro tramos que se hacían con tablas impuestas las penalizaciones son menores y que también el tramo a calcar todos los participantes cuadran muy bien.

Desde el viernes el fuerte calor hacía temer por las mecánicas, pero en general los clásicos aguantaron bastante bien en este aspecto. Por distintas averías abandonaban Nauzet Armas y José María Ponce con el Seat 127 Abarth, José Cascales e Ismael Rodríguez, por una rótula fracturada en el Mazda RX-7 de motor rotativo, Estela Darriba y Juan de la Rosa se quedaban sin frenos en su Renault R-8, Domingo Mario y Jesús Rodríguez tenían que parar al desprenderse todo el sistema de escape -desde el propio colector- en el BMW 2002, el Seat Ronda Crono de Manuel y Jesús Luján se quedaba por avería en el varillaje del cambio y tampoco pudieron alcanzar la meta final Justo Camejo y Manuel Hernández, que estrenaban un Ford Escort MK I de impecable restauración.

La Clásica de Arucas concluyó como es ya tradicional en el Mesón de la Montaña, con una entrega de trofeos y un cóctel para refrescar a los participantes después de un rallye muy duro debido al fuerte calor, sobre todo en las zonas cumbreras de Gran Canaria. Manuel López, concejal de Deportes de Arucas; Plácido Venancio por Adepyme; Jorge Bethencourt, director del evento; y Benedicto Pérez, presidente de Fan Motor, junto al resto de componentes de la escudería y empresas colaboradoras, se encargaron de premiar con unos bonitos trofeos a los mejores clasificados de la prueba.

Agradecimiento por las fotos a Motor2000.net:
- Primera etapa
- Segunda etapa